EDUCAR BIEN A LOS HIJOS.

19.11.2013 00:00


LO PRIMERO ES ACTUAR DE ACUERDO CON LA VERDAD DE LAS COSAS

Enseñar a los hijos a no engañarse, a ser sinceros, a actuar con coherencia. “Podemos conocer la química cerebral que explica el movimiento de un dedo, pero eso no explica por qué ese movimiento se usa para tocar el piano o apretar un gatillo” (Marcus Jacobson). Y “No podemos abaratar la verdad” (F. Suárez), devaluando su valor, como si fuera época de rebajas.

EL ENTRENAMIENTO ES UNA EXCLUSIVA DE LA INTELIGENCIA HUMANA

·       Hay que enriquecer el lenguaje, hay que fomentar el diálogo, el ejercicio mental de razonar, de defender una causa, de tener argumentos para las propias decisiones, y no hacer sólo lo que hacen los demás.

·       Aprender a pensar es descubrir todo el inmenso poder que tiene la moda en el mundo y saber salir de la jaula mental en que puede encerrarnos. El pensador libre, es decir, el pensador no debe sacrificar su libertad de pensar en el altar de la moda; sacrificar la verdad en el altar de la moda es una de las perversiones más nocivas del pensador. Sin embargo, con excesiva frecuencia se encarcela a la razón en la jaula de la moda. Entrenamiento y cultivo, dado que

·       “La tierra que no es labrada, llevará abrojos y espinas, aunque sea fértil. Así sucede con el entendimiento del hombre”  (Sta. Teresa de Jesús)

·       Ya que es imposible no equivocarse nunca, al menos, por utilidad y por deber . . .

HEMOS DE APRENDER DE NUESTRAS EQUIVOCACIONES

·       Si queremos aprender a pensar, deberemos descubrir el mundo tan humano del error. “Equivocarse es humano”, descubrieron los antiguos. El error es el precio que tiene que pagar el animal racional.

DELIBERAR ES LA SEGUNDA ETAPA DE LA VOLUNTAD

·       Seremos más inteligentes y más libres cuando conozcamos mejor la realidad, sepamos evaluarla mejor y seamos capaces de abrir más caminos. Sería un error pensar -observa Leonardo Polo- que el hombre inventó la flecha porque tenía necesidad de comer pájaros. También el gato tiene esa necesidad y, él no ideó nada.

·       “El hombre inventó la flecha porque su inteligencia descubre la oportunidad que le ofrece la rama”.

MANTENER ABIERTA NUESTRA CAPACIDAD DE DIRIGIR NUESTRA CONDUCTA  POR VALORES PENSADOS

Hay que pasar del régimen del impulso irracional al régimen de la inteligencia. Más que enseñar a pensar, la función de los padres ha de consistir en motivar a los hijos para que quieran pensar, por cuenta propia; con actitudes positivas.

ENSEÑAR A TOMAR DECISIONES

La inteligencia es la capacidad de resolver problemas vitales, por lo tanto; no es muy inteligente quien no sea capaz de decidir, aunque dentro de su refugio resuelva con soltura problemas de trigonometría. Si convenimos que educar es, esencialmente, crecer en libertad y en responsabilidad, aprender a decidir bien resulta uno de los aspectos claves de esa tarea: cuanta más capacidad de decisión, más libertad. Debemos recuperar de los niños, y fomentarla

LA SANA ESTRATEGIA DE PREGUNTAR CONTINUAMENTE

Las tres preguntas fundamentales son. . . ¿Qué es? ¿Por qué es así? y ¿Ud., cómo lo sabe? Aristóteles definía la ciencia como “El conocimiento cierto por las causas”.

Pues, habituarse a formular por qué. Los padres deben estimular, motivar, comentar y promover el clima adecuado para favorecer los hábitos intelectuales de sus hijas.

La inteligencia que planteamos tiene que saber aprender y, sobre todo, tiene que disfrutar aprendiendo

Formular preguntas que ayuden a ser más reflexivos, a interrogarse sobre el pensamiento: ¿Por qué piensa el hombre? ¿Has pensado por qué recuerda cosas? ¿Pensamos mientras dormimos? ¿Qué es lo que más te hace pensar? ¿Puedes pensar en dos cosas distintas a la vez?

Define al hombre como un ser que, no sólo soluciona problemas, sino que además se los plantea. En efecto, el ser humano progresa planteándose nuevos problemas y buscando solucionarlos.

LA INTELIGENCIA DEBE DE SER EFICAZMENTE LINGÜISTICA

Porque… Gracias al lenguaje, no sólo nos comunicamos con los demás, sino con nosotros mismos.

La inteligencia no se parece a una colección de fotografías, sino a un río. Río e inteligencia “Discurren”.

“La pluma y la palabra son las armas del pensador” (Jauregui): aprender a pensar es aprender a tocar dos instrumentos del pensamiento: la pluma y la palabra. Nuestra lengua natural, la materna, es un río donde confluyen miles de afluentes.

FOMENTAR LA LECTURA Y CONTROLAR EL USO DE LA TV

Ya que hablamos del vuelo de la inteligencia, se trata de “Ser más inteligentes que la TV” (Jiménez).

Los libros “Tienen que ser obras que alimenten la inteligencia sin dejar seco el corazón”. O sea, que…

“Deben iluminar la mente con la verdad y no sumirla en las nieblas de la duda o en la oscuridad del error” (F. Suárez). Enseñar a los hijos que hay una energía la cual hace que todo sea posible y que ésta tiene un nombre y a la que comúnmente llamamos Dios y es importante comunicarse con él.

Así también hay que enseñar a los hijos valores que conduzcan de manera adecuada su vida tales como: la honestidad, la justicia, la tolerancia, la lealtad, la fidelidad, la pluralidad, el respeto, el compromiso, la responsabilidad, por mencionar algunos.

Enseñar a los hijos a cultivar los frutos del espíritu: amor, gozo, gran paciencia, benignidad, bondad, apacibilidad, fe y gobierno de uno mismo.

Por lo tanto; Urge encontrar tiempos para reflexionar, para pensar, que es menos trabajoso y más barato que otras necesidades que nos creamos. Sobre el sentido último de la vida, de las cosas, del hombre, de Dios.

Cuando Jesús dijo que solía ir a pasear con pastores de ovejas para aprender a pensar, para deshacerse de prejuicios y dogmas de escuela, todos se rasgaron las vestiduras. Sin embargo, Jesús era sincero. “Un pastor de ovejas tiene tiempo para pensar, para dar rienda suelta a su imaginación y descubrir nuevos horizontes filosóficos que no ha visto nunca ningún otro filósofo”.

Fernando Corominas dice que hay que “sentar” en la mente y en el corazón de los hijos las cosas buenas, antes de que les lleguen las nocivas. Es llegar antes, es educar en futuro. Siempre que nos abandonamos, retornamos a la selva. La selva de la que hablo metafóricamente es siempre una claudicación de la inteligencia.